Como seres temerosos del dolor y de la muerte muchos elegiríamos vivir en la más absoluta esclavitud antes que ser degollados, y de entre todas las maneras de morir nos quedaríamos con la de morir durmiendo o cualquier otra inocua expiración. En determinadas circunstancias, sin embargo, algunos seres humanos pueden volverse temerosos de la vida…
Lo que empieza como un pequeño inconveniente puede convertirse en un auténtico drama y puede llevarte incluso a la muerte. Ayer fue la tercera noche que me iba a la cama sabiendo que había al menos un mosquito desplazándose a sus anchas entre nuestras paredes. De nuevo, no apagué la luz al acostarme sino que…